El 20 de octubre se celebra el día mundial de la osteoporosis, el cual se ha instituido dada la relevancia de la enfermedad y sus complicaciones.
La osteoporosis se define como una enfermedad del esqueleto caracterizada por un compromiso en la resistencia del hueso que predispone a una persona a un incremento en el riesgo de fractura, lo cual en otras palabras significa un incremento en la fragilidad de los huesos que los hacen más susceptibles a fracturas incluso con traumatismos muy leves. Esta enfermedad afecta en Estados Unidos a más de 25 millones de personas, lo cual trae como consecuencia que se produzcan más de 250,000 fracturas de cadera por año en mujeres, que representa la tercera enfermedad más frecuente por arriba de cáncer de seno y cuello uterino. Por otra parte la presencia de fracturas vertebrales o de cadera son un factor de riesgo para el desarrollo de una nueva fractura y disminuyen considerablemente la tasa de sobrevida, de tal forma que después de una fractura de cadera una de cada cinco personas morirán en el primer año por las complicaciones que ésta produce.
Los principales factores de riesgo para el desarrollo de osteoporosis en adultos son: edad mayor de 60 años en mujeres y mayor de 70 años en hombre, raza blanca, sexo femenino, peso menor de 127 lbs, menopausia prematura, uso de medicamentos como esteroides, tabaquismo, antecedentes de fracturas previas, historia familiar de osteoporosis, baja ingesta de calcio y falta de ejercicio.
El método diagnóstico para la osteoporosis es la densitometría ósea de columna lumbar y cadera. Existen otros métodos más sencillos y de bajo costo como densitometría de talón y antebrazo, sin embargo éstos no deben utilizarse como diagnóstico sino únicamente como pruebas de tamizaje y toda persona que obtenga resultados anormales en talón y/o antebrazo debe ser enviado a densitometría de columna lumbar y cadera, ya que estos últimos métodos son los únicos aprobados por la organización mundial de la salud para tal fin.
La densitometría ósea de columna lumbar y cadera debe realizarse bajo los siguientes criterios: todas las mujeres mayores de 65 años, mujeres postmenopáusicas menores de 65 años que tengan uno o más factores de riesgo, todos los hombres mayores de 70 años, personas con antecedentes de fracturas por traumas leves, antes de iniciar tratamiento farmacológico y para monitorizar el efecto del tratamiento.
Actualmente se cuenta con diversas opciones de tratamiento encaminadas a fortalecer y aumentar la masa ósea y de esta forma disminuir el riesgo de fractura. Todos los tratamientos deben ser acompañados de ingesta de suplementos de calcio y vitamina D.
Sin embargo lo más importante en ésta como en todas las enfermedades es la prevención, lo que significa una adecuada ingesta de calcio, ejercicio físico rutinario, evitar el tabaquismo y una alimentación adecuada, así como también controles médicos que nos ayuden a realizar una detección temprana de la enfermedad y de esta forma evitar el desarrollo de fracturas.