¿Qué son las Dislipidemias?
Son las alteraciones que se presentan en los niveles sanguíneos de colesterol y/o triglicéridos que nos pueden, llevar a largo plazo, a una obstrucción parcial o completa de las arterias del organismo.
¿Qué es el colesterol?
Es una sustancia parecida a la grasa que se encuentra en las células del cuerpo de humanos y animales que es indispensable para la formación de hormonas, membranas y otras sustancias. La mayor parte de colesterol se produce en el hígado. Hay diferentes tipos de colesterol: el colesterol LDL (malo), el cual se deposita en las arterias formando placas que pueden llegar a causar una obstrucción completa aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular. El colesterol HDL (bueno), cuya función es remover el colesterol malo acumulado en las paredes de las arterias y de esta forma reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
¿Qué son los triglicéridos?
Son compuestos grasos que se encuentran en las células del organismo, Provienen de alimentos tanto de origen animal como vegetal, normalmente se almacenan en las células grasas (adipositos) y sirven como fuente de energía.
¿Qué es el colesterol HDL?
Es una lipoproteína de alta densidad que transporta moléculas de colesterol desde las arterias hacia el hígado para ser metabolizadas, por lo cual se consideran antiaterogénicas, es decir evitan que se formen depósitos de grasa en las arterias. Niveles altos de colesterol HDL (mayores de 45 mg/dl) protegen las arterias y ayudan a prevenir infartos.
¿Qué es el colesterol LDL?
Es una lipoproteína de baja densidad que transporta el 75% del colesterol desde el hígado hacia los tejidos periféricos, por lo cual se consideran aterogénicas, es decir son capaces de formar depósitos de grasa en el interior de las arterias y obstruirlas. Niveles altos de colesterol LDL (mayores de 130 mg/dl) sobre todo en pacientes diabéticos, hipertensos o con antecedentes de enfermedad cardíaca predisponen al desarrollo de infartos.
Existen muchos factores que pueden elevar el colesterol y los triglicéridos, pero principalmente malos hábitos alimentarios, sobrepeso, obesidad, sedentarismo, diabetes mellitus y alcoholismo son los que más se asocian a dislipidemias. Otros factores menos frecuentes son hipotiroidismo, factores genéticos, enfermedades del hígado y enfermedades renales.
Para mantener los niveles de lípidos en límites normales, en primer lugar hay que adoptar una alimentación saludable en forma permanente, limitando el consumo de grasa y azúcares refinadas en los alimentos. La fuente más importante de colesterol en la dieta son los productos animales: huevo, carne de cerdo y derivados, carne de res, leche entera y derivados (mantequilla, crema, quesos). Por otra parte se deben preferir alimentos con alto contenido en fibra como frutas, verduras, frijoles y algunos almidones como papas, cereales y granos. Además es recomendable hacer ejercicio al menos 5 días a la semana, 30 minutos cada día; el tipo de ejercicio debe ser aeróbico como caminar, correr, nadar, bicicleta o ejercicios aeróbicos en un gimnasio.
Hay que recordar que lo más importante es hacer mediciones de colesterol, triglicéridos, colesterol HDL y LDL en personas mayores de 25 años, sobre todo si existen factores de riesgo, para detectar cualquier anormalidad ya que generalmente estos problemas no producen síntomas.